Una noche preciosa, llena de emociones, de cariño, de amistad y de solidaridad con más de 350 personas reunidas a la llamada del Doble Amor. Una cena en la que contamos con los alcaldes de Benidorm y de l'Alfàs del Pi con sus respectivas concejalas de Servicios Sociales y otros miembros de ambas Corporaciones, así como el senador Almodóbar Barceló y el diputado autonómico González de Zárate.
Junto a nosotros estuvieron también asociaciones hermanas como Asmibe y Anémona; grandes colaboradores de nuestra casa como el Rotary Club y el Club de Leones, asociaciones vecinales como Vecinos de la Huerta y Els Tolls; clubes deportivos como el Balonmano Benidorm y el CD Titanes sin Barreras; asociaciones empresariales como Jovempa... y sobre todo la Casa de Andalucía, cuyos miembros trabajaron a fondo en un impecable, rápido y amable servicio durante la cena, algo absolutamente impagable.
Tras la cena llegaba la rifa con lotes de regalos verdaderamente importantes donados por familias del centro y empresas amigas, coordinada por José Manuel, nuestro vicepresidente, alegraron la noche de los agraciados.
Y llegó el momento de entregar nuestra estatuilla Doble Amor a toda una vida de entrega por las personas con discapacidad intelectual y al Doble Amor. Este año el honor ha recaído en Enrique Ballester, un hombre que durante los últimos 50 años ha estado siempre, día tras día, a nuestros 52 chicas y chicos. Ha sido y esperamos que lo siga siendo durante muchísimo tiempo, nuestro mecenas, nuestro consejero, nuestro ejemplo, el espejo en el que mirarse, el maestro del que aprender, una persona que, tomando las palabras de Antonio Machado es un hombre "en el buen sentido de la palabra, bueno".
El acto protocolario terminaba con unos fuegos artificiales que iniciaban el protagonismo de nuestras chicas y chicos con una verbena que duraría hasta entrada la madrugada y que finalizaba con una magnífica chocolatada. Una noche que finalizaba prácticamente como empezó, llena de llena de emociones, de cariño, de amistad y de solidaridad.
Fue la gran noche de los chicos y las chicas del Doble Amor, de sus monitores y cuidadores, de sus familias y de cuantos quisieron pasarla por nosotros.
Gracias por todo y a todos.